| Pantallas Samsung

Las pantallas Samsung te dan varias formas súper prácticas para conectar tu celular:

• Screen Mirroring: Mostrá en la pantalla exactamente lo que ves en tu celular o tablet.
• Tap View: Si tenés un Galaxy, solo con tocar la pantalla podés compartir contenido al instante.
• AirPlay 2: Para iPhone o iPad, podés enviar videos, fotos o música directo a la pantalla sin cables.

Actualizar tu pantalla es fácil y te asegura el mejor rendimiento:

• Conectala a Internet: Usá Wi-Fi o un cable de red.
• Entrá al menú: Presioná "Menú" o "Configuración" en el control remoto.
• Elegí "Soporte": Luego andá a "Actualización de software" y seguí las instrucciones que aparecen en pantalla.

Si sos gamer, las pantallas Samsung tienen lo que necesitás:

• Tasas de refresco altas: Hasta 144 Hz para que todo se vea fluido y sin cortes.
• Respuesta rápida: El modo juego reduce el retardo, así todo responde al instante.
• Compatibles con FreeSync y G-Sync: La imagen se sincroniza con tu consola o PC para evitar "tirones".
• Resolución nítida: Pantallas 4K u 8K con colores vivos gracias a tecnologías como Quantum Dot y HDR10+.

Activar el modo de juego es fácil y mejora mucho tu experiencia:

• Presioná el botón "Menú" o "Configuración" en el control remoto.
• Andá a "General" y luego a "Administrador de dispositivos externos".
• Buscá "Modo de juego" y activalo.

Con esto, tu pantalla reduce la latencia y se ajusta para que el juego corra de forma más fluida.

¡Claro que sí! Muchos modelos Samsung tienen puertos HDMI 2.1 para jugar en 4K a 120 Hz. Así sacás todo el jugo a tu Play o Xbox de nueva generación.

Sí, con SmartThings podés controlar luces, cámaras, parlantes y más desde la pantalla:

• Abrí SmartThings: Buscá la app en el menú de tu pantalla.
• Agregá tus dispositivos: Seguí las instrucciones en pantalla para conectarlos.
• Control total: Desde ahí podés encender luces, revisar cámaras o ajustar el aire acondicionado, todo desde tu sofá.

El SolarCell Remote es un control ecoamigable de Samsung que no usa pilas tradicionales:

• Se carga con luz: Solo ponelo en un lugar con buena iluminación (natural o artificial).
• También por USB-C: Si lo necesitás rápido, podés cargarlo con un cable USB-C.
• Dura bastante: Con solo un poco de luz, puede funcionar por bastante tiempo sin recargas.